Tanto vecinos, como funcionarios, destacan el profesionalismo y la entrega de los T. M. en el servicio, que ya cumple dos años de ayuda a la comunidad.
Danilo Aburto, a sus 68 años, va por primera vez a la Óptica Popular de Recoleta. Desde hace tiempo manifiesta problemas para leer y los lentes que tenía hasta ahora siente que ya no le sirven. Es por eso que llega hasta el recinto y esta fue su impresión tras atenderse con la Tecnóloga Médica, Paola Álvarez "oiga, qué quiere que le diga. No es solamente que los precios son muy favorables para personas como yo, sino que lo mejor es que a uno lo tratan como si fuera un familiar, me voy encantado con la atención de la señorita y ahora bien entusiasmado a elegir mis próximos anteojos".
Como él, son decenas los recoletanos que llegan hasta las dependencias de dicha óptica para obtener, en algunos casos por primera vez, y en otros a renovar sus lentes, los que les permiten tener una mejor calidad de vida a bajo costo. De hecho, de acuerdo a las estadísticas entregadas por la Directora de Salud Comunal, doctora María Eugenia Chadwick, desde 2016 a la fecha existen 18 mil 330 personas inscritas, con un promedio de atención de 40 usuarios diariamente. La profesional enfatiza que "en el éxito de este proyecto el aporte de Paola y de Luciano Brevis, los Tecnólogos Médicos, ha sido fundamental. Desde el pensamiento, el desarrollo de la iniciativa y, por supuesto, en la calidad de la atención, que es excelente. Eso nos permite estar tranquilos porque nos da cuenta de que estamos haciendo las cosas bien. Por otra parte, por ejemplo, Paola nos sugiere ideas y recomendaciones demasiado útiles para nuestra función".
Por su parte, Maricarmen Cofré, encargada de la Óptica Popular, resalta que "yo, al agendar las horas, siempre me preocupo de asignarlas según el perfil de nuestros Tecnólogos Médicos y por ejemplo a Paola siempre le derivo adultos mayores o personas que requieran cierta sensibilidad y empatía. El comentario recurrente es "Paola es encantadora" y siempre se van muy agradecidos.
Esta opinión es refrendada por Emilia Varas, nacida y criada en Recoleta, quien nos cuenta que "esta opción es muy buena, sobretodo para nosotros los jubilados. Además de la manera en que me han atendido, pucha que se agradece porque la escuchan a una lo que siente y lo que tiene".
En este contexto, Paola Álvarez nos relata la satisfacción que han significados estos dos años de trabajo "esto partió como un gran desafío en lo personal porque dar acceso universal a la salud visual es una tarea relevante. Entonces el poder hacer eso a las personas y ver la reacción de nuestros propios vecinos es maravilloso. El que se vayan agradecidos porque llevaban años esperando atención y que puedan volver a leer o a tejer o –que simplemente–, puedan ver las indicaciones que les entregan en el consultorio para los remedios ha sido gratificante en todo el sentido de la palabra. Y en lo profesional, paulatinamente hemos podido ir normando para entregar el mejor servicio que podamos".
Cabe destacar que la Óptica Popular de Recoleta –que orgullosamente lleva el nombre de la T.M. Reynalda Pereira, detenida desaparecida durante la dictadura, estando embarazada–, pretende seguir creciendo y ampliándose a diversas áreas de la comunidad recoletana, siempre de la mano de los Tecnólogos Médicos.