Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen 466 millones de personas con pérdida de audición discapacitante en el mundo, de los cuales 34 millones corresponden a niñas y niños. Debido a esto, la misma OMS instauró el día 3 de marzo como el Día Internacional de la Audición, con el fin de concientizar a la población y a las administraciones de los diferentes países sobre la hipoacusia (pérdida en la capacidad de oír) y sus efectos tanto a nivel individual como en la sociedad en general.
La audición es la vía por la cual se adquiere el lenguaje hablado, lo que representa uno de los más importantes atributos humanos y medio de comunicación en las diferentes culturas, por lo que cualquier tipo de alteración en la capacidad de oír debe entenderse desde la multidimensionalidad de sus efectos.
Desde la perspectiva de salud pública, la hipoacusia y trastornos de la audición, corresponden a un conjunto de alteraciones con un denominador definido como la ausencia o deficiencia en la capacidad de oír en diversos grados en las personas, que puede generarse desde el nacimiento o adquirirse a lo largo de la vida.
El TM Gonzalo Cuellar Muñoz, Académico del Departamento de Tecnología Médica de la Universidad de Chile, explica que en el caso de bebés, niños y niñas esta deficiencia en la capacidad de oír puede ocasionar no sólo retrasos en el desarrollo del habla y del lenguaje, sino que también retrasos a nivel cognitivo, emocional, social, a nivel del rendimiento académico y en las motivaciones vocacionales. Y que en adultos y adultos mayores se evidencian efectos en el ambiente familiar, laboral, aislamiento social, además de existir relación entre hipoacusia y deterioro cognitivo.
Además, el Tecnólogo Médico advierte que frente a la evidencia de las múltiples consecuencias de la hipoacusia es de real importancia promover el cuidado de la salud auditiva por medio de estrategias tanto a nivel individual, como a escala poblacional.
Día Internacional Audición
EN CHILE…
La II Encuesta Nacional de Discapacidad revela que, el 31% de las personas adultas en situación de discapacidad presentan alteraciones del oído y la audición. Mientras que la Encuesta Nacional de Salud del año 2009 ya mostraba que el 52% de los adultos mayores de 65 años presentaba pérdida auditiva.
En ese sentido las recomendaciones de las distintas sociedades científicas y grupos de expertos señalan que el primer paso para disminuir el impacto negativo de la hipoacusia es la detección e intervención oportunas con tal de favorecer el desarrollo del máximo potencial social de las personas.
En nuestro país, desde la reforma de salud del año 2005 se han incluido paulatinamente las alteraciones del sistema auditivo en las distintas garantías explícitas en salud (GES):
- HIPOACUSIA BILATERAL EN PERSONAS DE 65 AÑOS Y MÁS QUE REQUIEREN USO DE AUDÍFONO.
- HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL BILATERAL DEL PREMATURO
- TRATAMIENTO DE HIPOACUSIA MODERADA, SEVERA Y PROFUNDA EN PERSONAS MENORES DE 4 AÑOS
Además, la Ley 20850 (Ley Ricarte Soto) entrega protección financiera a aquellas personas con hipoacusia sensorioneural profunda poslocutiva que requieran de implante coclear y que no se encuentren dentro de las garantías GES.
Según señala Cuellar, una de las iniciativas en la detección y tratamiento de la hipoacusia está dada por el Ministerio de Educación a través de JUNAEB y su programa de servicios médicos que tiene como objetivo solucionar problemas de salud que interfieran con la escolaridad de niños, niñas y adolescentes. Mientras que en el ámbito de la salud ocupacional la normativa actual, amparada por la Ley 16744, establece todas las medidas de control y protección de los trabajadores expuestos a ruido de origen laboral.
Por otro lado se crearon las Unidades de Atención Primaria en Otorrinolaringología que llevaron atención de especialidad, incluyendo el diagnóstico de hipoacusia, en el sistema de atención primaria de salud, disminuyendo listas de espera y mejorando los flujos de atención en el nivel secundario y terciario de salud.
Finalmente agrega que, uno de los últimos hitos fue la codificación del cribado auditivo neonatal por parte de FONASA para ser incorporado en la modalidad de pago asociado a diagnóstico (PAD) lo que permite detectar oportunamente a los recién nacidos con hipoacusia e incorporarlos a los programas de atención de salud auditiva. Día Internacional Audición
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EL ROL DEL TECNÓLOGO MÉDICO
En cada una de las etapas que tienen que ver con la salud auditiva, el tecnólogo médico juega un rol importante, no sólo en la ejecución de procedimientos diagnósticos, sino que también en la promoción, en la prevención y en la participación en equipos multidisciplinarios que busquen dar solución a las necesidades en salud de la población.
“El desafío para nuestro país es avanzar en la promoción de la salud auditiva y la prevención de la hipoacusia, promover acciones que beneficien nuestra salud auditiva como, por ejemplo, incentivar el proceso de vacunación contra aquellas enfermedades que dentro de sus múltiples consecuencias pueden provocar pérdida auditiva: sarampión, rubéola, meningitis, parotiditis”, señala Gonzalo Cuellar, también Magister en Salud Pública, agregando que mejorar los procesos de detección y tratamiento de hipoacusia en escolares, fortalecer la salud auditiva en el control de salud de niñas y niños, tener laboratorios de audiología equipados a lo largo del país para así no perjudicar los tiempos críticos en el desarrollo, especialmente en recién nacidos, en niñas y niños.
DÍA MUNDIAL DE LA AUDICIÓN Día Internacional Audición
Celebrar entonces este día busca incentivar la integración, participación y el desarrollo de las personas en la sociedad, a tener conciencia de la importancia de la audición en nuestras vidas para poder alcanzar nuestro mayor potencial, además de incentivar a las autoridades a entregar las oportunidades de atención y coberturas necesarias para poder tratar y rehabilitar las pérdidas auditivas en la población.
Trabajar en esa línea es tarea de todos, ya que aún frente a los importantes avances de los últimos años, todavía queda mucho por hacer.
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